Revisiones de inflación del PCE colocan a Bitcoin en una encrucijada mientras el oro y las acciones suben

CryptoQuant destacó la importancia de los datos actualizados de la inflación del PCE de julio, agosto y septiembre de 2025. Los nuevos números indican que la inflación está aumentando, y el PCE de septiembre alcanza el 2,8% interanual, el nivel más alto desde abril de 2024. Este cambio sorprende en cuanto a la velocidad de flexibilización monetaria y obliga a los mercados a reconsiderar la posición de riesgo.

Bitcoin todavía lejos de su máximo histórico

Bitcoin sigue cotizando aproximadamente a un tercio de su máximo histórico de 123.000 USD, sin poder recuperarse mientras otras clases de activos ganan terreno. La presión inflacionaria continua debilita el argumento de recortes agresivos de tasas, que han demostrado ser beneficiosos para los repuntes de Bitcoin. Los datos indican que las condiciones macro siguen siendo desfavorables para los activos especulativos en el corto plazo.

En contraste, el oro y la plata continúan registrando nuevos máximos históricos. El oro ha subido casi un 70% anual respecto a años anteriores, alcanzando los 4.500 USD, mientras que la plata se ha disparado más del 134%, hasta 69 USD por onza. Según los gráficos de CryptoQuant, el oro cotiza un 25% por encima de su media móvil de 200 días, y la plata un 45% por encima del mismo parámetro. Estos niveles elevados reflejan que la última vez que hubo una rotación de capital tan intensa hacia activos duros fue durante el boom de liquidez del COVID en 2020.

Los mercados de acciones se mantienen firmes

Los mercados de riesgo tradicionales también muestran fortaleza, incluso con el aumento de la inflación. El S&P 500 cotiza solo un 1% por debajo de su máximo histórico, y el Nasdaq se encuentra aproximadamente un 3% por debajo del punto más alto. Este movimiento de precios indica que los inversores siguen siendo optimistas respecto al crecimiento de ganancias y a la situación de liquidez, a pesar del aumento de la inflación.

Entre los desarrollos más destacados, cabe mencionar los cambios en las correlaciones de Bitcoin. BTC ha estado negativamente correlacionado con el oro desde julio y, desde agosto, se ha desvinculado del Nasdaq. Esta desconexión indica que Bitcoin ya no funciona como un activo de riesgo ni como cobertura, y es propenso a pérdidas en transiciones macroeconómicas.

Implicaciones futuras de los datos del PCE

Bitcoin podría seguir sin rendir como debería frente a los refugios seguros y las acciones, a menos que haya una caída real de la inflación en futuras publicaciones. Un movimiento del PCE menos agresivo también reavivaría las expectativas de una Fed más acomodaticia y daría a Bitcoin un segundo impulso. Hasta entonces, la presión macro sigue siendo una de las fuerzas predominantes.