Pi Network y CiDi Games se alían para aportar utilidad real al gaming con Pi

Pi Network ha anunciado una colaboración relevante con CiDi Games, uno de sus pasos más sólidos para convertir la actividad teórica del ecosistema en utilidad real y operativa. Según la actualización compartida por Pi, para noviembre de 2025 la integración permitirá que los tokens Pi se canjeen directamente por pagos dentro del juego y recompensas para los jugadores, además de incentivos en el ecosistema del creciente portafolio de juegos Web3 integrados en CiDi.

El proyecto forma parte del objetivo general de Pi Network de avanzar desde una fase de pruebas en red cerrada hacia una economía digital funcional, en la que millones de Pioneers puedan aplicar Pi en contextos digitales reales.

El gaming Web3 como motor de crecimiento de Pi y sus más de 35 millones de usuarios

La alianza entre Pi y CiDi aprovechará la adopción viral del gaming para acceder a la amplia base de 35 millones de usuarios de Pi. Al permitir que los jugadores gasten, ganen y circulen Pi dentro de los juegos, la red busca crear bucles naturales de demanda que impulsen la participación y fortalezcan la economía interna de Pi.

CiDi Games es una plataforma escalable de lanzamiento de juegos Web3, con capacidad para incorporar grandes volúmenes de jugadores, lo que la convierte en un socio natural en esta fase inicial mientras Pi amplía su hoja de ruta de utilidad.

Reacción de la comunidad: entusiasmo mezclado con frustración

El anuncio generó una reacción positiva en la comunidad de Pi, donde muchos describen el gaming como la “killer app” que el proyecto llevaba tiempo esperando. Sin embargo, también persisten las críticas. Parte de la comunidad sigue preocupada por los retrasos actuales en el KYC de Pi, el calendario ampliado para el Mainnet y la reciente volatilidad del precio causada por el desbloqueo de oferta. Además, algunos consideran que, sin un mainnet totalmente abierto, la utilidad en el ámbito del gaming seguirá siendo un experimento en fase temprana. Aun así, la alianza se percibe en general como un paso viable hacia un desarrollo material del ecosistema.