Mike Novogratz desafía a XRP y Cardano a demostrar una utilidad real

El CEO de Galaxy Digital, Mike Novogratz, desafía abiertamente a XRP y Cardano a demostrar qué aportan realmente al ecosistema cripto. En declaraciones recientes compartidas por Cardano Feed y recogidas por el medio neerlandés BLOX, Novogratz sostiene que contar con comunidades sólidas ya no basta para justificar valoraciones masivas. A su juicio, los mercados cripto maduros exigen ahora utilidad medible, usuarios reales y actividad económica sostenible. Sus comentarios reflejan un cambio más amplio en la forma en que los inversores evalúan los proyectos blockchain.

La actividad on-chain enciende señales de alerta

Novogratz apunta a los datos on-chain para respaldar su postura. XRP registra actualmente alrededor de 16.700 direcciones activas diarias, mientras que Cardano promedia unas 19.000. Estas cifras quedan muy por detrás de redes como Solana, que atraen a millones de usuarios activos pese a contar con ecosistemas más jóvenes. La brecha resulta aún más llamativa si se tiene en cuenta el tamaño de mercado: XRP supera una valoración de 115.000 millones de dólares, mientras que Cardano se sitúa cerca de los 14.000 millones. Los números sugieren una desconexión entre valoración y uso real.

El mercado ahora premia el uso, no los relatos

Según Novogratz, la industria cripto prioriza cada vez más la generación de ingresos, el crecimiento de usuarios y las aplicaciones prácticas. Los relatos especulativos y la lealtad histórica ya no tienen el mismo peso. Los inversores se inclinan cada vez más por las cadenas que demuestran demanda a través de comisiones, transacciones e integraciones en el mundo real. Este cambio añade presión adicional sobre los proyectos consolidados para que se adapten.

Un momento crítico para XRP y Cardano

La crítica no señala el final de ninguna de las dos redes. Más bien marca un punto de inflexión. XRP y Cardano afrontan ahora un desafío claro: convertir años de desarrollo y apoyo de la comunidad en una utilidad visible on-chain. Si lo logran, podrán justificar su lugar en un mercado competitivo. Si fracasan, corren el riesgo de quedar rezagadas frente a ecosistemas más ágiles que ya monetizan el uso. El mensaje de Novogratz envía una señal clara: la próxima fase del cripto pertenece a las blockchains que ofrecen resultados, no promesas.