Los mercados caen mientras la liquidez se contrae y las criptomonedas retroceden ante datos económicos clave

El clima en los mercados globales ha virado con fuerza hacia la cautela. La liquidez se está contrayendo a la espera de importantes publicaciones económicas, como el próximo informe de resultados de NVIDIA y los datos retrasados de las nóminas no agrícolas de EE. UU. El S&P 500 cayó por debajo de la media móvil de 50 días, una señal de debilidad en la renta variable. El oro también retrocedió en línea con el mercado cripto, un indicio del repliegue generalizado de los activos de riesgo.

Los mercados de criptomonedas no han sido la excepción. Bitcoin perdió el soporte de los 93.000 dólares y cotiza en torno a los 91.000. Ethereum cayó por debajo de los 3.000 dólares. El Crypto Fear and Greed Index se sitúa en 11, territorio de miedo extremo. Este tipo de lectura suele anticipar un aumento de la volatilidad y mayor cautela por parte de los inversores, especialmente antes de cualquier señal relevante de política económica.

NVIDIA: resultados y nóminas

Los accionistas se preparan para los resultados de NVIDIA del 19 de noviembre. Las expectativas siguen siendo elevadas, y los analistas prevén un fuerte crecimiento de los ingresos gracias a la demanda de inteligencia artificial. Sin embargo, las tensiones comerciales y un menor apetito por los semiconductores representan un riesgo. Un informe decepcionante podría desencadenar nuevas liquidaciones entre varias clases de activos.

El informe de empleo estadounidense se retrasó debido al reciente cierre del Gobierno. Los analistas proyectan una fuerte caída en la creación de puestos de trabajo en octubre. Si se confirma, sería un indicio de enfriamiento del mercado laboral y podría avivar los temores de recesión. Los inversores siguen de cerca el tono de la Reserva Federal, ya que las expectativas de un recorte de tipos en diciembre han caído por debajo del 50%.

Ventas en los exchanges de criptomonedas

El mercado cripto siguió en retroceso después de que Bitcoin perdiera impulso en días recientes. Las altcoins han replicado el movimiento bajista de BTC, que se encuentra aproximadamente un 30% por debajo de su último máximo. No todo está en rojo: Horizen, Monero y Dash —tokens centrados en la privacidad— han subido en las últimas sesiones. Estos activos se están beneficiando del renovado debate regulatorio sobre la privacidad en las finanzas digitales.

La dominancia de Bitcoin se sitúa en el 59,3%, lo que refleja que el activo insignia continúa marcando la dirección del mercado. Los inversores institucionales siguen acumulando BTC pese a la caída del mercado. MicroStrategy compró recientemente más de 8.000 BTC y roza ya los 650.000 en cartera. Este nivel de confianza institucional aporta cierto respaldo en un entorno volátil.

Gobernanza en Uniswap

En plena turbulencia del mercado, la actividad de gobernanza en las finanzas descentralizadas sigue elevada. Uniswap avanza en la implementación de su propuesta de fee switch, que introduciría una comisión de protocolo en varios pools. El plan incluye además un mecanismo de quema de tokens UNI. La votación está prevista para el 19 de noviembre. La noticia impulsó el precio de UNI un 50% en los últimos días.

Los incentivos de liquidez en todo el ecosistema DeFi podrían reconfigurarse con la introducción de estas comisiones de protocolo. Es una señal de un giro hacia la creación de valor para el token y el refuerzo de la gobernanza descentralizada.

Perspectivas de mercado: ¿más riesgo o un respiro?

El mercado se encuentra en un punto crítico, presionado por factores macro y por un sentimiento extremadamente negativo. Los niveles actuales de Bitcoin serán claves para definir si el mercado entra en una fase de consolidación o afronta una corrección más profunda. Noviembre suele ser un mes históricamente favorable para las criptomonedas, pero este año llegan señales de advertencia.

Algunos sectores muestran fortaleza, como los proyectos centrados en privacidad o en nuevas dinámicas de gobernanza, pero la tendencia general sigue estrechamente vinculada al panorama macroeconómico. Con la liquidez menguando y el riesgo todavía presente, la volatilidad y las oportunidades avanzan de la mano.