Jamie Dimon pasa de calificar a Bitcoin como “fraude” a defender la blockchain

Jamie Dimon, CEO de JPMorgan, ha sido una de las figuras más influyentes en el mundo financiero. Sus comentarios sobre Bitcoin han marcado el sentimiento del mercado durante años. La controversia surgió en 2017, cuando Dimon describió a Bitcoin como un fraude en una entrevista con CNBC, advirtiendo a los inversores que pronto cosecharía los beneficios de quienes fueron lo suficientemente “estúpidos” para comprarlo. Afirmaba que la volatilidad de Bitcoin y la débil regulación provocarían eventualmente su colapso, y llegó a declarar que la criptomoneda llegaría a 100,000 dólares para luego caer a cero. Sus palabras reflejaban el cinismo predominante en Wall Street de entonces y consolidaron la imagen de Bitcoin como una burbuja especulativa sin relación con el valor real.

Un nuevo enfoque que surge en 2025

Hacia finales de 2025, Jamie Dimon cambió significativamente su tono. El 28 de octubre, en un destacado foro de inversión en Arabia Saudí, ya no atacó a Bitcoin por su nombre, sino que destacó la importancia de la blockchain, las stablecoins y las redes de liquidación tokenizadas. Aunque seguía dudando del uso de Bitcoin como moneda, reconoció avances tecnológicos que han definido la banca contemporánea. Subrayó que la división de blockchain de JPMorgan ha tenido éxito y que la infraestructura blockchain ha hecho que los procesos de liquidación sean más eficientes y reduzcan el riesgo de contraparte.

Este cambio indica una aceptación colectiva en la industria financiera. Aunque no se puede decir que Dimon sea un “fan” de Bitcoin, el hecho de que reconozca la utilidad de la blockchain es un paso importante después de haber criticado todas las tecnologías relacionadas con las criptomonedas.

La reestructuración de JPMorgan gracias a la blockchain

La blockchain permite liquidaciones mayoristas, activos tokenizados y JPM Coin, la posición del cliente corporativo del banco, como dinero programable. JPM Coin se ha convertido en un medio para transferir miles de millones de dólares diarios, más rápido que los sistemas tradicionales. Onyx demuestra que la blockchain no es solo especulativa, ya que ha internacionalizado sus servicios. Dimon comenzó a destacar estas mejoras en público, enfocándose en la eficiencia lograda para los socios institucionales. Esta implementación real difiere mucho de su denuncia de 2017, lo que sugiere que ahora es la tecnología —y no Bitcoin per se— la que tiene valor comprobable en la banca institucional.

Indicativo de un cambio institucional más amplio

La transformación de Dimon representa un movimiento más amplio. Una encuesta de Deloitte en 2024 mostró que el 76% de los grandes bancos estaban empezando a implementar o investigando la blockchain para mejorar liquidaciones, pagos y cumplimiento normativo. Las stablecoins y los depósitos tokenizados también ganaron impulso a medida que los reguladores extendieron su control en EE. UU., Europa y Asia. La aparición de estas herramientas cambió la percepción de los activos digitales en las instituciones: en lugar de ver las criptomonedas como especulación periférica, los bancos comenzaron a considerar la blockchain como parte de la modernización financiera.

La nueva era del escepticismo cripto

Jamie Dimon podría no estar convencido sobre la utilidad a largo plazo de Bitcoin, aunque ya no presenta a todo el ecosistema de manera despectiva. El hecho de que haya pasado de considerar a Bitcoin un “veneno digital” a reconocer la blockchain como una innovación válida muestra la rapidez con la que evoluciona la industria. Independientemente de si ha cambiado completamente su postura sobre Bitcoin como activo, su aceptación de la tecnología detrás de él demuestra hasta qué punto las criptomonedas han penetrado en el sistema financiero global.