Google Cloud Blockchain emerge como rival de Swift

La incursión de Google Cloud en la infraestructura financiera con Universal Ledger se perfila como uno de los desafíos más claros a Swift en años. La plataforma blockchain sigue en fase de testnet privada, pero su diseño apunta de manera inequívoca a los pagos transfronterizos y a las liquidaciones mayoristas. La idea es eliminar las demoras, los altos costes y la fricción del sistema de corresponsalías bancarias. En lugar de esperar días para que el dinero cruce fronteras, la promesa es una liquidación casi instantánea, disponible las 24 horas, con comisiones más bajas. Aborda de frente los puntos críticos de un mercado de pagos de 3 billones de dólares.

Contratos inteligentes en Python facilitan la adopción

Lo que distingue a Universal Ledger es su posicionamiento como una capa neutral. A diferencia de los sistemas propietarios ligados a un único proveedor, se plantea como una infraestructura sobre la que cualquier institución puede construir. El uso de Python para los contratos inteligentes reduce las barreras, dado que la mayoría de los bancos ya operan sistemas empresariales en ese lenguaje. A esto se suma una única API para múltiples activos, facturación mensual predecible en lugar de comisiones de gas volátiles y herramientas de cumplimiento integradas como la verificación KYC. Se trata menos de una tecnología deslumbrante y más de hacer que la blockchain sea accesible a instituciones que requieren fiabilidad.

El respaldo del CME Group es especialmente revelador. Ya han probado la integración para colateral, márgenes y flujos de liquidación, con pilotos de mercado más amplios previstos para 2025 y nuevos servicios en 2026. Que un exchange de referencia indique que esta solución puede mejorar la eficiencia en un entorno de negociación 24/7 valida que no se trata solo de un proof of concept, sino de un intento serio de modernizar la infraestructura central de los mercados financieros.

Google Cloud Blockchain compite con JPMorgan, Ripple y otros

Kinexys, de JPMorgan, ya ha procesado más de 1,5 billones de dólares; Ripple sigue sumando bancos, y Circle y Stripe compiten por licencias de pago reguladas. Pero el enfoque neutral del Google Cloud Blockchain Platform genera una dinámica distinta. La propia Swift está probando la integración de activos digitales, aunque su fortaleza siempre ha estado en ser una red de mensajería, no una capa completa de liquidación. Si Universal Ledger logra escalar manteniendo el cumplimiento normativo, podría ocupar un espacio que ni Swift ni los actuales actores de blockchain cubren plenamente.

El contexto más amplio también importa. Las monedas digitales de bancos centrales (CBDC) avanzan con fuerza: 134 países las están explorando y ya hay pilotos en India, Nigeria y Bahamas. Al mismo tiempo, se prevé que el mercado de activos tokenizados alcance los 16 billones de dólares en 2030, con volúmenes de stablecoins que ya superan a PayPal y rivalizan con Visa. La fragmentación entre jurisdicciones podría costar billones, y precisamente ese es el problema que un libro mayor global y neutral busca resolver.

Gestión de riesgos integrada en la red

La regulación y la gestión del riesgo siguen siendo fundamentales. Al operar como una red privada y permissionada con estricto cumplimiento normativo, Google Cloud parece anticiparse a la crítica habitual de que los sistemas blockchain eluden la supervisión. Y con su trabajo conjunto con Swift en detección de fraudes basada en IA, la compañía señala que la seguridad es tan parte de la propuesta como la velocidad.

Si el calendario se cumple, este año habrá una testnet. Luego se llevarán a cabo pruebas más amplias a finales de 2025 y el lanzamiento completo en 2026. El sector financiero podría tener pronto una alternativa seria a Swift. La combinación de la escala de Google Cloud y una plataforma blockchain diseñada para la adopción institucional convierte a Universal Ledger en uno de los intentos más creíbles hasta la fecha de redefinir cómo funcionan los pagos y liquidaciones transfronterizas.