Ethereum eleva el gas limit un 33% mientras los desarrolladores impulsan la escalabilidad de la capa 1

Ethereum ha dado un paso decisivo hacia la escalabilidad en la capa 1. El 25 de noviembre, la red aumentó su gas limit de 45 millones a 60 millones. Se trata de un salto del 33% en la capacidad de bloque dentro de un único ciclo de actualización. Más de la mitad de los validadores de Ethereum aprobaron el cambio. Al superar el umbral del 50%, la actualización se activó de forma automática. No fue necesario un hard fork.

Este cambio discreto pero significativo marca una transformación en la forma en que Ethereum aborda la escalabilidad. Durante casi cuatro años, el gas limit se mantuvo cerca de 30M. Los desarrolladores lo mantuvieron bajo para proteger la red de riesgos de rendimiento. Ahora, esa etapa de cautela parece estar quedando atrás.

Por qué los desarrolladores finalmente han decidido ampliar los límites

¿Por qué los desarrolladores de Ethereum se movieron con más rapidez este año? La respuesta está en tres avances técnicos clave que alteraron el perfil de riesgo. Primero, EIP-7623 añadió protección a nivel de protocolo. Aumentó el coste de gas del calldata, lo que limita el tamaño máximo de los bloques y añade un margen de seguridad integrado. Con ello, los desarrolladores ganaron confianza para elevar el techo de gas.

Segundo, los principales clientes de Ethereum recibieron profundas mejoras de rendimiento. Equipos como Nethermind, Erigon y Reth optimizaron su software. Mejoraron operaciones criptográficas y ajustaron el coste de gas para cálculos intensivos. Estas actualizaciones permiten ahora que los nodos procesen bloques de 60M gas sin estrés.

Tercero, los desarrolladores realizaron pruebas de estrés intensivas en testnets como Sepolia y Hoodi. Los resultados se mantuvieron estables incluso con cargas más altas. La propagación de bloques sigue completándose dentro de la estricta ventana de consenso de cuatro segundos de Ethereum. Esto eliminó uno de los mayores temores de escalabilidad. En conjunto, estas mejoras han llevado a Ethereum de la teoría prudente a una escalabilidad basada en datos reales.

Qué significa esto para usuarios y desarrolladores

Un gas limit más alto permite más transacciones por bloque. Ayuda a reducir la congestión en momentos de alta demanda. También mejora la fiabilidad para las aplicaciones que dependen de un espacio de bloque constante. Para los desarrolladores, el cambio simplifica el trabajo: ya no necesitan comprimir en exceso los smart contracts solo para ahorrar gas. Esto permite diseños más limpios y ciclos de desarrollo más rápidos.

Los usuarios también pueden notar el impacto. Cuando la demanda aumenta, las redes suelen ralentizarse. Con más espacio por bloque, Ethereum puede absorber un tráfico más pesado con menos presión. No obstante, quedan algunas dudas. Los bloques más grandes requieren hardware más potente, lo que abre debates a largo plazo sobre la descentralización. Los desarrolladores afirman que los datos actuales muestran que la red sigue siendo estable.

El camino hacia 100M y el futuro de las L2

De cara al futuro, algunos desarrolladores ya hablan de impulsar el gas limit hacia los 100M. Sería un salto enorme para la capa base de Ethereum. Sin embargo, aún hay desafíos: gestionar el crecimiento del estado, la carga criptográfica y el flujo de datos en la red. También crece el debate sobre lo que esto implica para las redes de capa 2.

Algunos analistas creen que una capa 1 más rápida podría reducir la presión sobre los rollups. Otros sostienen que simplemente fortalecerá todo el ecosistema. Por ahora, hay algo evidente: Ethereum ya no está inmóvil en materia de escalabilidad. El gas limit de 60M marca un punto de inflexión. Los desarrolladores ahora escalan basándose en datos reales, no solo en prudencia. La carrera de la capa 1 acaba de entrar en una nueva fase.