El cofundador de Alliance DAO, QwQiao, advierte que el próximo mercado bajista podría ser peor

El cofundador de Alliance DAO, QwQiao, ha reactivado el debate dentro de la comunidad cripto tras reiterar una advertencia que ya había lanzado en septiembre: la próxima gran caída del mercado podría ser mucho más dura de lo que la mayoría de los inversores espera. Sus últimos comentarios, publicados a primera hora del 21 de noviembre, reflejan la creciente preocupación de líderes del sector sobre el apalancamiento excesivo, el optimismo injustificado y la entrada masiva de capital inexperto.

QwQiao afirma que el “dinero tonto” podría provocar un desplome más profundo

En su publicación, QwQiao sostuvo que un amplio grupo de inversores sin experiencia —a quienes calificó de forma explícita como “dinero tonto”— está comprando spot y ETFs de criptomonedas sin entender los riesgos. Advirtió que este tipo de dinámica suele terminar mal y sugirió que el mercado podría necesitar una corrección del 50% antes de poder resetearse y arrancar un nuevo ciclo alcista.

No dio ninguna predicción sobre cuándo podría comenzar la caída. Sin embargo, subrayó que las debilidades estructurales ya son visibles, especialmente tras varios meses de fuertes entradas en ETFs seguidos por salidas aceleradas en productos clave como el IBIT de BlackRock. Su tono sorprendió a muchos por su franqueza, pero insistió en su postura cuando fue cuestionado: según QwQiao, las condiciones para una fase de capitulación dolorosa están formándose lentamente.

Chris Burniske advierte que las ventas de DAT solo acaban de empezar

Respaldando la visión prudente de QwQiao, Chris Burniske, socio de Placeholder, añadió su propia advertencia. Cree que la era de ventas forzadas de los DAT —tokens autónomos descentralizados ligados a economías de creadores o basadas en la atención— solo está comenzando. Estos activos han experimentado un fuerte auge este año, pero Burniske argumenta que su rápido ascenso podría revertirse con la misma intensidad.

También señaló que las señales del mercado en general se ven débiles. Burniske afirmó anteriormente que la “masacre del viernes” a mediados de octubre rompió el impulso del mercado y que Bitcoin y Ethereum siguen operando en rangos elevados, lo que deja espacio para correcciones más profundas. Sus comentarios generaron más debate, con analistas apuntando al creciente riesgo de liquidación entre los tenedores de ETFs y al apalancamiento excesivo en los mercados de futuros perpetuos.

La comunidad se divide entre la cautela y el optimismo

Las respuestas a la publicación de QwQiao evidenciaron una división conocida. Algunos inversores coincidieron en que los recién llegados sin experiencia suelen vender en pánico cuando aumenta la volatilidad. Otros criticaron su postura, señalando que llamar “dinero tonto” a estos participantes ignora la evolución natural de un mercado en maduración.

Algunos usuarios bromearon sobre posibles catalizadores, mientras que otros apuntaron a que los activos de mayor calidad representan ahora una parte más amplia del capital total del mercado en comparación con ciclos anteriores. También hubo quienes defendieron que los DAT aportan atención y nueva liquidez, especialmente a redes como Solana. Pese a las divergencias, muchos reconocieron que la combinación de salidas en ETFs, incertidumbre macro y un menor entusiasmo minorista podría preparar el terreno para una corrección más severa.

Una advertencia más amplia para el ciclo

QwQiao, conocido por anticipar ciclos y por su labor de mentoría en Alliance DAO, lleva meses señalando los riesgos derivados de un sentimiento sobrecalentado. Sus comentarios recientes encajan en una narrativa más amplia que comparten varios inversores experimentados: este ciclo alcista es diferente y la próxima fase bajista también podría serlo. Por ahora, el mercado sigue en alerta. Ambas advertencias refuerzan la idea de que, antes de que las criptomonedas puedan retomar un “superciclo” de largo plazo, será necesario purgar el apalancamiento excesivo y la especulación minorista, algo para lo que la comunidad quizá no esté del todo preparada.