El BUIDL de BlackRock paga 100 millones de dólares en dividendos on-chain y consolida el impulso de los RWA

El fondo monetario tokenizado de BlackRock, BUIDL, ha pagado oficialmente dividendos por un total de 100 millones de dólares y se ha convertido en la mayor oferta tokenizada de bonos del Tesoro de Estados Unidos. La noticia de última hora en X fue difundida por la cuenta especializada en RWA, RWAwatchlist, y captó de inmediato la atención de los inversores que siguen la adopción institucional de la blockchain. La publicación es muy visual, con imágenes de Larry Fink y la marca BUIDL para subrayar la relevancia del hito. Este desembolso confirma que la tokenización de las finanzas tradicionales puede generar rendimientos reales y estables en la blockchain.

El hito alcanzado por BUIDL

En marzo de 2024, BlackRock emitió BUIDL en Ethereum como un fondo monetario tokenizado respaldado por bonos del Tesoro de Estados Unidos. El fondo actúa como un canal que traslada a los tenedores de tokens on-chain los rendimientos de deuda pública a corto plazo. BUIDL gestiona más de 500 millones de dólares y sus activos generan un rendimiento medio cercano al 5% anual, distribuido de forma transparente mediante sistemas basados en blockchain. A diferencia de los retornos especulativos de DeFi, los bonos de BUIDL están vinculados a flujos de caja del mundo real.

La adopción institucional impulsa los RWA

La noticia generó un notable revuelo en la comunidad cripto, con decenas de respuestas que mencionaban tokens y protocolos RWA relacionados. Los inversores ven en BUIDL una señal de que las grandes instituciones confían ya en que productos financieros regulados pueden ejecutarse a escala con el apoyo de blockchains públicas. La participación de BlackRock aporta una credibilidad que proyectos cripto más pequeños no podrían lograr por sí solos. Este giro indica que los RWA han dejado de ser un concepto teórico para pasar a una fase de implementación real.

Finanzas programables: una apuesta tangible

Proyectos blockchain como los bonos del Tesoro tokenizados, entre ellos BUIDL, muestran cómo la tecnología blockchain puede modernizar las finanzas tradicionales sin dejar de lado a los reguladores. Los RWA ofrecen ventajas estructurales frente a los sistemas convencionales, como pagos de dividendos on-chain, liquidación inmediata y contabilidad abierta. BlackRock ya ha estimado que la tokenización podría liberar billones de dólares en activos a largo plazo. El pago de 100 millones de dólares de BUIDL aporta una prueba concreta de que este cambio ya está en marcha.