Bitcoin se desvía con fuerza del Nasdaq: la historia podría repetirse

Un cambio relevante se produjo hoy. El Bitcoin (BTC) se está desligando del índice Nasdaq tras haber evolucionado de forma muy correlacionada a principios de año. Desde julio, la relación entre ambos ha sufrido una fuerte y marcada ruptura a la baja. La correlación de 30 días entre los dos activos ha caído hasta -4,3%, lo que indica que Bitcoin y Nasdaq avanzan en direcciones opuestas.

Imagen de Crypto Rover

Bitcoin registró un crecimiento sostenido durante la primera mitad de 2025, con un máximo cercano a los 110.000-115.000 dólares a mediados de año. Sin embargo, a medida que el Nasdaq comenzó a caer presionado por el mercado, Bitcoin inició su propia corrección. En julio, el valor de BTC descendió hasta el rango de 80.000-85.000 dólares, antes de estabilizarse en torno a los 90.000 a comienzos de septiembre. Al mismo tiempo, el índice Nasdaq bajó con mayor intensidad, desde unos 22.000 puntos hasta alrededor de 16.000-18.000. Este movimiento apunta a un cambio fundamental en la dinámica de los mercados.

Patrones históricos sugieren una posible recuperación

El análisis de episodios anteriores de fuerte divergencia entre Bitcoin y Nasdaq revela un patrón claro. Desacoples similares ocurrieron a finales de 2019 y mediados de 2021; en ambos casos, Bitcoin se recuperó más rápido que el Nasdaq, reduciendo con rapidez la brecha de correlación. Esta lectura histórica aporta una posible señal alcista para traders e inversores. La hipótesis de trabajo es que, una vez que se registra una correlación negativa significativa, Bitcoin actúa más como un activo refugio que como un proxy especulativo de la tecnología. Este comportamiento podría abrir una buena oportunidad de compra para quienes anticipan un giro en el mercado.

Los analistas del mercado se refieren cada vez más a Bitcoin como oro digital y no como un activo puramente especulativo. Esta visión está impulsada por las condiciones económicas globales. Los bancos centrales de todo el mundo están endureciendo la política monetaria en su lucha contra la inflación, lo que ha reducido la liquidez en el sistema financiero. Esto ha golpeado especialmente a las acciones tecnológicas, muy sensibles a los cambios en los tipos de interés y al apetito de riesgo de los inversores. En este contexto, Bitcoin parece seguir su propio camino. Los inversores empiezan a verlo como cobertura frente a la inflación y la inestabilidad financiera global.