Ballena pierde 16 millones de dólares en compra de 60.000 ETH a 4.230, según datos on-chain

Una ballena OTC que acumuló más de 60.000 ETH en la última semana ahora enfrenta fuertes pérdidas tras la caída de Ethereum por debajo de los 4.000 dólares. Datos on-chain de Lookonchain muestran que la ballena compró 60.333 ETH valorados en 238,7 millones de dólares a un coste promedio de 4.230 dólares por ETH. Con ETH cotizando por debajo de ese nivel, las pérdidas no realizadas superan los 16 millones de dólares.

Compras masivas en Coinbase y Wintermute

La ballena distribuyó las compras en varias direcciones vinculadas a operaciones OTC. Las transferencias muestran flujos constantes desde hot wallets de Coinbase y la firma de trading Wintermute. Esto sugiere que la mayor parte del ETH se adquirió a través de acuerdos extrabursátiles y no mediante compras en mercado abierto.

Algunas de las operaciones más destacadas incluyen:

• 10.000 ETH (39 millones de dólares) transferidos hace 12 horas de la ballena a Wintermute.
• Varias transferencias de 2.500 ETH (9,7 millones de dólares cada una) entre Wintermute y la ballena.
• Un depósito de 6.077 ETH (24 millones de dólares) en el Wrapped Token Gateway de Aave.
• Una serie de compras desde wallets de Coinbase, que oscilaron entre 700 ETH (2,9 millones de dólares) y 2.250 ETH (9,2 millones de dólares) cada una.

En conjunto, estas operaciones consolidaron la posición de 238 millones de dólares de la ballena.

Pérdidas abultadas

La estrategia aún no da frutos. El precio de Ethereum sigue bajo presión, cayendo por debajo de los 4.000 dólares en la última ola de ventas. Eso coloca el coste promedio de la ballena unos 200 dólares por encima del precio actual. A los niveles de hoy, las pérdidas no realizadas superan los 16 millones de dólares. El tamaño de la posición deja pocas alternativas: mantener en medio de la volatilidad o arriesgarse a realizar pérdidas si vende de vuelta al mercado.

Por qué importa

Las compras a gran escala de ballenas suelen influir en el sentimiento a corto plazo. Las operaciones OTC de este calibre suelen interpretarse como señal de fuerte confianza en el valor a largo plazo de un activo. Sin embargo, en este caso, la entrada mal sincronizada de la ballena refleja lo rápido que el mercado puede girar incluso contra los jugadores más grandes.

El uso del Wrapped Token Gateway de Aave también indica que la ballena está colocando parte de su ETH a trabajar en DeFi. Al depositar miles de ETH, podría estar buscando generar rendimiento mientras espera una recuperación de precios. Aun así, esta estrategia implica riesgos propios si la volatilidad persiste.

Contexto de mercado

Ethereum ha cotizado en un rango volátil durante septiembre. Tras superar brevemente los 4.300 dólares a principios de mes, el token volvió a caer por debajo de los 4.000 dólares en medio de un enfriamiento del sentimiento cripto. Los datos de liquidaciones muestran que más de 100 millones de dólares en posiciones largas de ETH fueron eliminados esta semana a medida que se deshacía el apalancamiento en los exchanges.

Sumado a las pérdidas de la ballena OTC, la presión evidencia cómo incluso los compradores de alto patrimonio enfrentan dificultades al entrar en posiciones en un contexto de precios inciertos. Aun así, ETH sigue siendo la segunda criptomoneda más grande, con una capitalización de mercado superior a los 470.000 millones de dólares. La actividad de las ballenas suele interpretarse como un voto de confianza en sus fundamentos a largo plazo.

Sin gran liquidación por ahora

La ballena enfrenta ahora una disyuntiva: redoblar la apuesta acumulando más ETH a precios más bajos, o esperar un rebote para reducir pérdidas. Los analistas on-chain seguirán de cerca las direcciones vinculadas, en especial cualquier señal de depósitos adicionales en Aave o transferencias de vuelta a exchanges.

Por el momento, las wallets asociadas a la ballena aún mantienen la mayoría del ETH comprado.

Esto significa que el mercado podría sentir más presión si comienzan las liquidaciones o ventas a gran escala. Lo que sí está claro es que las ballenas de Ethereum siguen activas, y sus movimientos continúan ofreciendo señales clave sobre el sentimiento del mercado. En este caso, la arriesgada apuesta de 238 millones de dólares se ha convertido en una costosa lección de timing